Estoy en Bogotá, Colombia.. !! Le había anticipado lo anterior en otra nota. Los viajes de trabajo, agotan. No se me ocurrió una idea ni aunque me exprimieran el cerebro durante todo el viaje.
Eso sí, el avión tenía disponibilidad de poder ver estrenos y otras películas, de modo que como estaba prácticamente lobotomizado elegí mirar una película. Como hay gente rara en éste mundo, elegí «Casa Blanca«.
Distinciones, Premios y el arte de no agradecer
Luego de la película, revisé algunas notas que había tomando en el teléfono sobre un asunto de poco interés. Me dí cuenta que nunca agradecí un premio, distinción o cosas así.
De modo que, para explicarlo, le hago un breve recuento de las veces que tuve la oportunidad.
Para algunos, la premiación es un gesto magnánimo que, en general, deviene de la decisión de alguna autoridad. Se suelen entregar placas, diplomas y objetos similares siguiendo cierto protocolo y etiqueta. En ocasiones, el destinatario no sabe que él mismo será premiado generando sorpresa y caras de genuina perplejidad.
He recibido solamente cuatro distinciones en mi vida.
- La primera fue a muy corta edad, posiblemente el arco iris era aún en blanco y negro.
Se trataba de un concurso de dibujo escolar llamado «Expo Joven». Ciertamente no fui el mejor, pero las horas de cómics y apartamento ayudaron a afinar el trazo y obtener una medalla. No recuerdo haber dicho palabra alguna. - La segunda fue por la presentación de un artículo en una revista.
El Ministerio de Educación y Cultura tuvo la deferencia de distinguirme. Luego de leer el artículo de los competidores, tuve serios inconvenientes para distinguir porqué otro había ganado y fue la primera vez que comprendí el significado de «política» en su más amplio sentido. Balbuceé un «gracias» mientras un representante ministerial me explicaba que, en realidad, lo mio era realmente bueno. - La tercera vino mucho después, una distinción académica.
Amueblado con auditorio universitario repleto, había sido intimado a asistir el día antes. Ya muchos sabían de mi preferencia por la total ausencia en eventos de pompa. Allí se honraron a profesores milenarios y no tanto. Mientras estaba papando moscas (gesto de genuina mala educación) me llamaron por mi nombre y apellido. Imagine mi cara de sospechoso de crimen (que no había cometido). Demoré unos segundos en incorporarme del asiento. Tuve que resolver el acertijo en pocos segundos: el culpable era el catedrático, una persona de inefable amabilidad y erudición me había propuesto entre más de un centenar de profesores por mi desempeño en el ejercicio docente. Siempre estaré agradecido al catedrático. Eso sí, en el momento de recoger el premio me invitaron a elaborar un discurso para el cual no estaba preparado, de modo que
no sin elegancia, decliné la invitación abatiendo la mano derecha como toda indicación de que no era necesario tomarse tantas molestias. - La última distinción en la lista es industrial, esto es, en el ejercicio de mi profesión.
Durante algunos años trabajé para una multinacional de mas de 200.000 empleados. Fue allí donde me concedieron una distinción extravagante. El premio «wiki», me gusta pensar que la ocurrencia fue por wikipedia y no un apodo falto de toda gracia. Voy directo al final, donde por exceder tal distinción mi capacidad intelectual falté redondamente a la ceremonia. De modo que tampoco agradecí el premio que me llegó días más tarde.
El punto es que lamento que hayan pasado las oportunidades, puesto que uno siempre tiene que agradecer muchas cosas a mucha gente. Estaré atento a cualquier concurso (por ejemplo, para escribir las instrucciones para desenvolver un jabón de tocador) de forma tal de tener la chance de ejercer éste género literario, los agradecimientos.
Síntesis ¿No eres agradecido?
@concordia1945, lo intento, pero no me sale ;-). Digo lo anterior como donosura. He tenido las oportunidades, pero tampoco soy muy extrovertido, de modo que agradezco desde el interior.. ! Muchas gracias por pasar por aqui. Muy bueno tu blog, felicitaciones.
Gracias. No te preocupes, ser agradecido sale, espera.
Jajaja.. Aprovecho: es este intercambio epistolar que hago perentorio un agradecimiento por ser distinguido con tus comentarios en este blog que se caracteriza por la total ausencia de pretensiones. (Estoy ensayando..).
De verdad, gracias por comentar aqui; no es algo muy usual.. 😉
De nada, mira que a las personas no les gusta comentar o no leen. pero si leo algo comento. Yo tampoco tengo el propósito de acumular like. Gracias a vos por darte a la tarea de responder. Saludes desde ni complicada Nicaragua.
Pensá si te sirve de algo que hay gente que nunca agradeció, como un servidor. A lo mejor se debe a que nunca me gane nada ni me reconocieron pero lo importante es que pases por Crepes & Waffles y disfrutes…. Tomalo como un gracias de Bogotá. Salu Bacon
@NPI.. en este momento te estoy otorgando el premio al tipo con más chispa, divertido siempre y honorable que haya! 😉 Inventaré alguna excusa para poder ir ahí!. Gran abrazo, P.D. Es una alegría que comentes por acá!
Todos los premios y distinciones que recibiste son justos y bien merecidos. Creo que los próximos no te tomarán de sorpresa. Gracias por hacernos participes de tus vivencias. Feliz estadía en Colombia. Saludos Horacio!
@Evelyn, gusto verte por acá comentando!. Muchas gracias! Esperando el próximo destino de tus viajes y sus fotos correspondientes. Gran saludo!